La meditación de hoy tratará sobre el arrebatamiento, la segunda venida de Jesucristo y las consecuencias de estos dos eventos, y estará basada en textos bíblicos que se encuentran en Mateo, Lucas, Hechos, Tesalonicenses y Apocalipsis.
Mateo 24:27 “27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre“
Lucas 17:24 “24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día“
Hechos 1:9-11 “9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo“
Apocalipsis 19:11-16 “11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES“
2 Tesalonicenses 2:1-12 “1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia“
La segunda venida de Jesucristo en gloria y en poder es el evento más deseado por la mayoría de los hijos de Dios. Supone la llegada del Mesías para establecer su reino de mil años en el planeta Tierra. Un reino de justicia como nunca antes se ha visto.
Pero en este punto debemos diferenciar el arrebatamiento de la segunda venida. El arrebatamiento será en secreto aunque tendrá repercusiones públicas por los accidentes que ocurrirán al desaparecer millones de hijos de Dios de este mundo. Nadie verá a Jesús cuando venga a buscar a su iglesia. Cuando la iglesia sea quitada, será el momento en que se manifieste el anticristo, el hombre de pecado (2 Te 2:6-7). Una parte de su descripción está en el texto que leímos de Tesalonicenses. Estará en oposición y rebeldía contra Dios, se hará pasar por Dios, su llegada será por obra de satanás, tendrá poder y hará señales y prodigios mentirosos con los que engañará a los que rechazaron la verdad del evangelio. Su reino durará siete años, que comienzan cuando la iglesia sea arrebatada. Es muy probable que este personaje diabólico explique esta desaparición con abducciones extraterrestres o algún engaño similar. Otro día hablaremos con más detalle de este período de juicio sobre el mundo conocido como la Tribulación y donde Dios tratará con el pueblo de Israel y las demás naciones.
En cuanto a la segunda venida, sí será visible por todos los que hayan sobrevivido a la Tribulación. Jesús vendrá con los hijos de Dios y con los ángeles. Cabe destacar en este punto, que la iglesia estará los siete años que dura la Tribulación celebrando las bodas del Cordero en el cielo. Después de esta celebración regresa con Jesús y los ángeles a la Tierra para la gran batalla final entre el bien y el mal. Una guerra donde solo luchará Jesús y solo habrá muertos en el ejército del mal. La victoria será aplastante y satanás será atado mil años, en el período donde reinará Jesús junto a los hijos de Dios, aquellos que han lavado sus ropas en la sangre del Cordero (a través del arrepentimiento y la fe en el nombre de Jesús para el perdón de los pecados).
Mi deseo es que esta meditación te haga reflexionar sobre tu vida y te decidas por Jesucristo antes de que se lleve a su iglesia. Seas religioso, indiferente o ateo, solo en Jesús hay salvación. Si te quedaste y ya desaparecieron millones de personas en todo el mundo, es que tu fe no era verdadera. Pero aún hay esperanza. El arrepentimiento y la fe en el nombre de Jesús aún salvan, pero será más difícil en este tiempo. El anticristo querrá matar a todo el que crea en el evangelio y se niegue a adorarlo y a ponerse su marca (Ap 13:15-17). Pero persevera hasta el fin y serás salvo (Mt 24:13). Tu eternidad está en juego.
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